La Red CREER lanza un proyecto co-financiado por la Unión Europea

La Red CREER busca seguir sumando a distintos sectores de la sociedad para generar cambios en materia de inclusión social y económica de liberados y liberadas, compartir experiencias y trabajar sobre nuevos desafíos.



 

Para presentar el proyecto "Modelo de Impacto Colectivo para la Inclusión Socioeconómica de Personas Privadas de la Libertad, Liberados y Liberadas" co-financiado por la Unión Europea, la Red CREER realizó su lanzamiento de manera virtual en el marco del Día Internacional de Derechos Humanos. 

 

Cook Master forma parte de la Red CREER, que desde el año 2018 nuclea a más de 80 organizaciones de los sectores público, privado y social para promover soluciones colaborativas y articuladas que faciliten la inclusión socioeconómica de personas privadas de la libertad y liberadas. De manera articulada, se busca generar un desarrollo humano, económico y social para evitar la reincidencia que, en algunos contextos, es dificultoso porque se realiza en condiciones precarias.  

 

Durante el evento moderado por la periodista María O'Donnell, formaron parte del panel Nicolás Lusardi (Cook Master), Ana Trelles (Juaga), Marcos Contreras (LFS Combustibles) y María Paz Rodríguez Senese (Cuida la Bocha), quienes intercambiaron y compartieron sus experiencias en materia de inclusión. 

 

"Gracias a todo el trabajo que están haciendo las organizaciones de la Red y al financiamiento que nos posibilita la Unión Europea, estamos pudiendo escalar el proyecto. En Cook Master, a raíz de entender la problemática dentro de las cárceles, nos dimos cuenta de que la educación era la mejor contribución que nosotros podíamos hacer para lograr la inclusión de personas que han estado o están privadas de su libertad", afirmó Nicolás Lusardi, Director de Cook Master. 

 

Además, las organizaciones que forman parte de la Red son quienes ayudan a las personas a que el conocimiento se convierta en oportunidades, no solamente dándoles herramientas sino también generando cupos de trabajo y las condiciones necesarias para que estas personas puedan desarrollarse plenamente. 

 

En este contexto, Lusardi agregó que las escuelas de gastronomía que fundó Cook Master en las cárceles "actualmente tienen 1300 personas que están estudiando gastronomía. El primer paso fue comprender quiénes eran estas personas: del total de alumnos, 1200 son hombres y 160 son mujeres. Respecto al nivel educativo, 850 personas tienen el primario completo, 330 el secundario completo y solo 3 tienen nivel universitario". 

 

El proyecto tiene un objetivo de contribuir en las tasas de reincidencia para que las personas puedan conseguir un trabajo, teniendo herramientas y habilidades blandas en un mundo laboral que se caracteriza por la exigencia. "Lo difícil es superar las barreras y los prejuicios que tenemos como sociedad porque la libertad depende de todos", finalizó Lusardi.